Por: Jeremías Lemus, Cmf
San Pedro Sula, Honduras
15.2.2020

Nuestra señora de Suyapa, ruega por nosotros. Jaculatoria que muchos hondureños y extranjeros en el territorio expresan con confianza a la Virgen María.

La advocación de Suyapa en Honduras es importante para los católicos, la mayoría de los creyentes la tienen como referencia mariana. Incluso más allá de la experiencia de fe, es un símbolo de identidad nacional, que en algunos sectores sociales no definidos por convicciones creyentes se identifican y la tienen como modelo, por ejemplo, las fuerzas armadas o la selección nacional de fútbol.

La aparición de la Virgen de Suyapa está en la lógica del magníficat de María. La preferencia por los pobres y sencillos, se evidencia en el momento del hallazgo por parte de un humilde campesino, Alejandro Colindres, el 3 de febrero de 1747, quien encontró la diminuta imagen de la virgen, cerca de la aldea de Suyapa, cercana a Tegucigalpa.

La devoción y confianza es grande para los hondureños dentro y fuera del país, incluso de grupos cristianos de afuera de Honduras que consideran la basílica de Suyapa como centro importante de peregrinación. Su fiesta se celebra el día 3 de febrero, en torno a ese día miles de peregrinos se acercan para agradecer o pedir la intercesión de Santa María de Suyapa.

Un desafío, ¿Cómo hacer parte, no solo en los calendarios, sino también de los planes pastorales y de evangelización esta devoción y confianza en nuestra Señora de Suyapa? Ya que, según presbíteros y obispos, ha incrementado mucho la afluencia.

Un dato. El gobierno de la primera mujer elegida presidente de la nación, comenzó con una oración presidida por Mons. Ángel Garachana, cmf, ante la virgen de Suyapa, antes de todos los actos y protocolos civiles.