El 30 de Agosto ha sido un día histórico para el sufrido pueblo hondureño de las montañas del Municipio de Tela, en el Departamento de Atlántida (Honduras). Los pobladores de las 16 comunidades que conforman ese sector pudieron celebrar un Cabildo Abierto para discutir su voluntad sobre la actividad minera en la región.También se hicieron presentes los Misioneros Claretianos y otras organizaciones que, amenazados y arriesgando sus vida, han jugado un papel muy importante en el proceso de recuperación de la soberanía territorial.
Después de hacer un ejercicio responsable de escucha y discernimiento se pasó a la votación a mano alzada con un resultado arrollador de enérgico repudio a la explotación minera a cielo abierto en la región. La voluntad de este pueblo es ahora de carácter vinculante.
Esta decisión es el resultado de un largo proceso de denuncia, en juzgados nacionales e internacionales, de la delincuencia con la que han actuado empresarios mineros coludidos con políticos corruptos que han puesto en riesgo la ecología, la seguridad y la vida de la población.