Por: P. Daniel A. Monge Sandoval, Cmf.
Arizona, Atlántida, Honduras.

     Hace cinco meses, iniciamos en la parroquia Nuestra Señora del Pilar, Arizona, los talleres de Catequesis para Adultos, dirigidos principalmente a los agentes de pastoral, catequistas y delegados de la Palabra. Todo el proceso consta de 4 Etapas que llevan el título Serán mis testigos, dejando claro que el horizonte pastoral de este camino catequético no es adquirir más conocimientos o teoría, sino más bien incentivar la dimensión misionera de la vida cristiana, en la que muchos de nuestros fieles están en deuda, pues se satisfacen con ser simples consumidores sacramentales sin llegar a sentir la urgencia del llamado a ser testigos del Señor.

Estas catequesis se plantean nuevamente como una urgencia por parte de la Comisión Nacional de Biblia y Catequesis ante la constatación de una serie de carencias y vacíos en los cristianos católicos como: (1) La falta de respuestas a los desafíos de la evangelización hoy; (2) La urgente necesidad de un auténtico camino de conversión personal y pastoral que nazca del Encuentro con el Señor; (3) La necesidad también de una respuesta efectiva al llamado que él nos hace a ser sus testigos en el mundo. La novedad hoy es que las catequesis van dirigidas ya no sólo a los cristianos adultos que buscan recibir los sacramentos de iniciación, sino que se han abierto a todos los católicos en general, incluso a los que ya han recibido dichos sacramentos.

El pasado viernes 15 de marzo, concluimos la formación de la I parte de la Segunda Etapa, Luz para todos los Pueblos, que consta de 22 encuentros, pero que por conveniencia dividimos en dos partes. Los 10 encuentros de que consta esta I parte de la Segunda Etapa procuran descubrir los signos del amor de Dios, presentes en la dimensión personal y comunitaria de los seres humanos, así como su acción liberadora en la historia de la salvación y en la historia personal.

Para facilitar la implementación de estas catequesis, que no llamamos “temas” sino “encuentros”, dividimos los 9 sectores en que está organizada la parroquia en tres zonas, aglutinando tres sectores en cada una de ellas, siendo el Equipo parroquial de catequistas el responsable de su desarrollo.

Esta Segunda Etapa, Luz para todos los pueblos, busca profundizar la acción salvadora de Dios en Jesucristo, la llamada a Seguirle, y la respuesta libre que él espera de nosotros, y tiene por objetivo: Favorecer el proceso de personalización y profundización de la experiencia de FE, que se supone se ha iniciado ya con el desarrollo de la Primera Etapa. Se trata de pasar del “Sí” dado al Señor (con el que concluyó la Primera Etapa), al desarrollo de esa FE inicial, que ha de conducirnos a acoger el llamado de Jesús, por medio de la Comunidad Cristiana, en vista a procurar: Crecer y madurar en la fe, la participación en la comunidad eclesial, y la opción por un Proyecto cristiano de vida, que afiance nuestro seguimiento del Señor.

Han participado unas 130 personas en los talleres zonales y en términos generales los agentes de pastoral tienen la sensación de que los mismos les están ayudando tanto a nivel personal como de cara a la misión futura que les espera, cuando estos talleres se empiecen a implementar entre todos los fieles de la parroquia.