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Martes 9 de agosto
Casa de Retiros Claret, Mixco – Guatemala

¡Los claretianos y claretianas de América hemos dado inicio a nuestro encuentro de Solidaridad y Misión en perspectiva de JPIC!

El lunes fue día para encontrarse y realizar una primera integración, cuestión que a los y las habitantes de nuestro continente no nos reporta ninguna dificultad. Los abrazos y saludos de bienvenida nos confirmaron que somos una sola patria y un solo territorio, que albergamos sueños hermanos y que queremos hacer presente y explicitar el Reino de Dios.

Guatemala será por varios días nuestra tierra: la hospitalidad de este pueblo ya nos hace sentir en casa.

Hoy comenzamos haciendo una intensa y honda oración frente al altar maya, propuesta por los hermanos de Centroamérica. Los frutos de este pueblo ancestral presidieron nuestra plegaria y los cuatro puntos cardinales dotaron de sentido a la acción de gracias, los pedidos de perdón, los reconocimientos y el horizonte futuro.
A continuación, ya en el salón de reunión, nos dio la bienvenida Henry Ramírez, prefecto de Apostolado de Colombia – Ecuador y parte del grupo organizador de este encuentro. Luego, Hugo Asturias, de la Procura de Centroamérica, reiteró la bienvenida y se encargó de dar las indicaciones prácticas en relación a la casa. En una siguiente instancia, nos presentamos los 8 organismos participantes y también nuestros invitados especiales Pedro Landa y Pablo Cala. Somos 31 hermanos y hermanas provenientes de la vasta geografía continental.

A partir de esta presentación, con un poco más de conocimiento sobre cada uno y cada cual, procedimos a conformar 6 comisiones de trabajo y servicios, facilitadoras de una experiencia que combine organización con libertad de Espíritu.

En un siguiente momento, Henry sitúa este encuentro dentro de un largo caminar que se inició en Barcelona, en el año 1996 y que nos trae hasta el día de hoy, con renovados desafíos y proyecciones, ahora como MICLA (Misioneros Claretianos de América). También nos recordó los objetivos generales del encuentro y la metodología que adoptaremos.

Hubo un espacio para que Ismael Montero, provincial de Centroamérica, nos diera la bienvenida y puntualizara las dos prioridades de MICLA: Biblia y JPIC. También nos animó a tomarnos en serio aquello de ser una iglesia y congregación “en salida”, desde las claves de las cartas Evangelii Gaudium y la Laudato Si’.

Enterados del fallecimiento de la mamá de nuestro hermano Marcial, de la provincia de Colombia – Venezuela, lo despedimos y abrazamos para que se vaya fortalecido al encuentro de su familia. Entre sus palabras de despedida, nos dejó: “el desafío es seguir la vida”. Un aplauso, palabras de aliento y un ave maría lo acompañaron en su partida de la casa de retiros.

En la pausa del mediodía, aprovechamos a montar mesas por organismo, todas ellas con recuerdos, materiales, folletos, objetos típicos y algunas bebidas. ¡Compartimos la riqueza de nuestras historias y culturas! El almuerzo fue un deleite de sabores, muy bien acompañado por jugo frutal y el cafecito de sobremesa. Nuevamente, el equipo de cocina se lució y nos movió a dar gracias por los frutos de la tierra y el trabajo de hombres y mujeres.

La tarde la comenzamos con la primera provocación, a cargo del compañero Pedro Landa, quien compartió la ponencia “El extractivismo en América: una amenaza a nuestra Casa Común”. Una caracterización pormenorizada de lo que es el extractivismo nos permitió comprender que se trata de un modelo de dominación, fase extrema del neoliberalismo, que no solo incluye la megaminería, sino también los monocultivos, las represas hidroeléctricas, los emprendimientos forestales, pesqueros, etc.
El extractivismo acumula por desposesión y expulsión de poblaciones, se mueve en la lógica de la desterritorialización, fractura el tejido social y maximiza ganancias privadas socializando los costos. Las economías del norte están dando una batalla criminal por el control de los minerales, donde las vidas y pueblos que arrasan no cuentan. Las iglesias jugamos un papel muy importante en la resistencia a estos emprendimientos. Las redes como “Iglesias y Minería”, REPAM y otras se están constituyendo en espacios de referencia y articulación de las luchas socioambientales en los territorios.

Nuestro continente está viviendo horas trágicas y definitorias al respecto. El asesinato de Berta Cáceres, junto con el de tantos hermanos y hermanas defensores de la Tierra es un claro indicador de que “vienen por todo” y que solo habrá futuro si el presente es lucha.

Pedro también nos invitó a dejarnos tensionar por desafíos éticos para los claretianos y claretianas. Finalizamos viendo conmocionados un video del acto criminal y la masacre ambiental que significó el derrame de 64 millones de litros de agua en Mariana (Belo Horizonte).
Luego del descanso y antes de retomar, Salvador se encargó de darle movimiento a nuestros cuerpos con la dinámica de las lanchas, las casas y los inquilinos… ¡muy divertido!

El siguiente paso fue la segunda provocación, a cargo del compañero Pablo Cala, quien nos invitó a aproximarnos a la situación migratoria desde una perspectiva de Derechos Humanos. El video motivador fue “Crisis humanitaria: desplazamiento forzado en Honduras”. A partir de allí, Pablo puntualizó en el concepto de migraciones forzadas, caracterizando la migración mixta y su multicausalidad. La desigualdad, la exclusión y la pobreza fundan la multicausalidad de la migración.

Migraciones económicas, refugiados y refugiadas, situaciones de protección especial, migrantes ambientales, etc. son algunas de las situaciones a las que nos acercamos.
Luego vinieron algunos números y situaciones concretas como las del triángulo Guatemala – Honduras – El Salvador o el caso de México y Estados Unidos.

El trabajo en 3 grupos nos llevó a detectar:
– Problemáticas y desafíos existentes en nuestros países y regiones
– Respuestas que podemos identificar a nivel de Estados, Iglesias, Congregación y Organizaciones

Al regresar de los grupos compartimos el plenario y cenamos.

Acabada la cena, nos trasladamos a la capilla, para celebrar juntos y juntas la fiesta de la eucaristía, a cargo de Centroamérica y con la animación musical de Sabás y Norlan. El salmo canta “los mandamientos del Señor son nuestra alegría”. Esos mandamientos se actualizan hoy en la lucha por los derechos de nuestros hermanos y hermanas que son masacrados en sus territorios, que migran forzadamente, que son declarados “enemigos internos” en nuestros Estados, que hacen parte de los 210 conflictos socioambientales de Latinoamérica. Luego Mateo nos invitó a invertir la ecuación: ¿hoy es una sola la oveja perdida y 99 las que están a salvo? ¿O sería al revés? ¿Cuántos migrantes y víctimas del extractivismo son hoy expulsadas de la Vida en plenitud? Finalizamos nuestra celebración animados/as a cantar ¡Libertad! y a construir la fraternidad.

Volvimos al salón para finalizar nuestra segunda instancia provocadora. Pablo puntualiza algunas tareas que nos podemos dar como familia claretiana y el cierre es un hermoso poema mexicano: “Somos un grito que demanda justicia; somos un silencio que se hace voz […] somos una voz en el desierto que clama…”.

Hace rato la noche ha conquistado el cielo de Mixco… Algunos se retiran a sus cuartos y otros quedan en el salón… Lo cierto es que todos hemos vivido esta primera jornada con gran intensidad y nos vamos preparando para la siguiente… ¡Hasta mañana!