Hermanos:

Vamos acercándonos a la culminación de este XXV Capítulo General.
Ya tenemos conformado, como saben, el equipo de gobierno general. No sé por qué hubo una tendencia fuerte a que no continuaran ninguno del gobierno anterior en éste. El mismo P. General, Mathew Vattamattam, tuvo que insistirnos en que le gustaría tener claretianos con experiencia en el equipo y con reprentación de cada continente. Haciéndole caso salió de nuevo el P. Gonzalo Fenández en la Prefectura de espiritualidad y un representante por América: el Hermano Carlos Verga de San José del Sur.
Como dato curioso, nuestro Jeremías Lemus llegó a tener 18 votos para esa Prefectura de Pastoral Juvenil-Vocacional.

El viernes pasado estuvimos en la audiencia privada con el Papa. Nos contagió de la alegría del Evangelio desde que entró hasta que nos tuvo que dejar. Supo reírse con nosotros y hacernos reír. Su expontaneidad nos llevó a más profundidad. El trato con cada uno fue sin un gesto de prisas. Estuvimos como en casa. No dejen de ver y releer sus palabras: las improvisadas y las dadas por escrito.

El sábado vivimos en la tarde una experiencia de familia claretiana: Jurídicum, Claretiamum, parroquias del Organismo de Italia, institutos y movimientos inspirados por Claret… Juntos en la Eucaristía, en la cena y en el compartir.

Ayer domingo, con nuestro Fredy Cabrera, visitamos los de Centroamérica desde la cúpula del Vaticano hasta San Juan de Letrán, pasando por Santa María in Trastévere e in Cósmedin.

Hoy es el Cumpleaños de Jeremías Lemus. Y ya en el Capítulo nos toca ir aprobando el documento final. Serán tres partes:
¡Somos misioneros!

  • Interpelaciones de Dios en nuestro tiempo.
  • Rasgos carismáticos en la misión.
  • Procesos de transformación.

Más allá del documento, este Capítulo nos desafía:

  • ¡Somos misioneros! Tenemos que acentuar ciertos rasgos.
  • Nuestros destinos se tienen que abrir más a la realidad de la universalidad y de la interculturalidad en la Congregación.
  • El seguimiento de Cristo, tal como se propone en el Evangelio, no sólo es nuestra norma suprema sino sobre todo nuestra alegría suprema.

Seguramente acabaremos el Capítulo el próximo miércoles. Gracias por el apoyo y la atención.

El viernes viajamos los tres a España, a Santander, para conocer y reconocer mi ‘tierruca’. Por mi parte me quedaré un mes más por España: vacaciones, chequeos médicos, asuntos de familia…

Saludos a los cumpleañeros de estos días.

Un abrazo:

Ismael, cmf