Por: Paul Robinson
Ciudad de Panamá, Panamá
12.05.2025

     El pasado 11 de mayo, desde el Santuario Nacional del Corazón de María y por las calles de Obarrio, en la ciudad de Panamá, celebramos en comunidad la procesión en honor a nuestra Virgen de Fátima.

Durante el recorrido, niños, jóvenes y adultos (vestidos de blanco en su gran mayoría), manifestaban su ferviente compromiso católico ante el Inmaculado Corazón de María, proclamando el rezo del Santo Rosario.

Qué hermoso fue ver a tantos niños que también son creencia presente ante el testimonio recibido por los tres pastorcitos: Lucía Dos Santos, Jacinta y Francisco Martos (primos de Lucía), quienes fielmente transmitieron y guardaron las peticiones y secretos que la Virgen María pidió llevar y divulgar al mundo en su momento justo.

     La primera de seis apariciones con las que se manifestó la Virgen María, sucedió en Cova de Iría, Fátima, el 13 de mayo de 1917, siendo la última el 13 de octubre de 1917. Sin embargo, las primeras manifestaciones divinas antes los pastorcitos se dieron entre la primavera y verano de 1916, con el Ángel de la Paz (llamado así por ellos), quien les había enseñado a rezar para pedir por la conversión de los pecadores.

Es durante el pontificado de Juan Pablo II, que se dio a conocer el llamado “secreto de Fátima”. Precisamente un 13 de mayo de 1981, en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre es sujeto de un atentado, donde recibió cuatro impactos de bala y, dos de ellos, en el abdomen, que comprometían su vida. Por la Gracia de Dios, no fue así, y muchos vieron en ello una manifestación divina de Fátima. En agradecimiento, el Papa Juan Pablo II, obsequió una de las balas y esta fue incrustada en la corona de la Virgen de Fátima que está en su Santuario.

     Para el 12 y 13 de mayo, el Papa Francisco asistió a Fátima en la celebración de los 100 años de la primera aparición. Durante su visita fueron canonizados dos de los videntes, Jacinta y Francisco Marto.

Que se haga la voluntad de Dios y reconozcamos su magnífica presencia entre nosotros. ¡Así sea!