Por: Paul Robinson
Ciudad de Panamá, Panamá
15.02.2025

     El pasado 15 de febrero, en el Salón Parroquial del Santuario Nacional del Corazón de María, en la ciudad de Panamá, miembros de la nueva junta directiva de la Adoración Nocturna Panameña y contando con la presencia y participación de representantes de las Pastorales de Liturgia, Familiar, Ignis (Juvenil), Campaña de Promoción Arquidiocesana, SOMI, EMAUS (Varones y Mujeres), Seglares Claretianos, MECS, Taller Oración y Vida, y Catequesis, presentaron los detalles de preparación para su celebración de 75 años. Siendo de las primeras congregaciones formadas por los Claretianos en el Santuario Nacional, los Adoradores Nocturnos buscan la comunión de cada uno de los grupos que nos representan a fin de que todos seamos parte activa de su aniversario en este año de Jubileo.

Muchas ideas fueron generadas a través de este conversatorio. Los Adoradores no son esos señores percibidos por muchos como un grupo separado o legionario. Son una hermandad por el amor a Jesús de la cual todos podemos participar; niños, jóvenes, mujeres y adultos.

     La condición de servir a Jesús en su caminar está abierta a todos los que deseen participar en su adoración. Si se quiere ser adorador nocturno (activo), debe seguir un proceso de iniciación de unos ocho meses para pertenecer y ser juramentado como tal. Este año el compás está abierto también a las mujeres que deseen formar parte; ya hay algunas en el proceso de iniciación.

Es importante destacar que se hizo eco dentro de los grupos parroquiales participantes que muchas veces desconocemos lo que cada uno hace; es decir, somos diferentes órganos, pero miembros de un solo cuerpo; adquiriendo el compromiso de hacer un enlace a través de las distintas pastorales para que la actividad de cada una sea no se vista como isla sino como uno archipiélago de vocación hacia la misión de sus integrantes de este cuerpo que somos todos.

     La adoración se organiza por grupos y se realiza el primer jueves de cada mes. La intención es poder volver a tener los cinco grupos, iniciando a las 7 de la noche y culminando al amanecer del viernes. Los planes de Dios son grandes y de nosotros ser parte de ellos.

Que se haga la voluntad de Dios y reconozcamos su magnífica presencia entre nosotros. ¡Así sea!