Por el P. Abel Carbajal, cmf.

Introducción

Convocados del 4 al 8 de Agosto, hemos tenido en la casa del Teologado, en San Salvador, nuestro Quinquenio 2014. A la cita llegamos 10 de 12. Con nosotros estuvieron los PP. Jeremías Lemus; Prefecto de Formación e Ismael Montero, Superior Provincial. Ellos se encargaron de orientar el caminar del Encuentro, luego de consensuar en el grupo el mapa de ruta que se proponían.

Previo a avanzar en los propósitos para este encuentro, el P. Oscar Barrera nos hizo recordar lo vivido en el Quinquenio 2013 realizado en Antigua, Guatemala: las experiencias, los contenidos y el compartir. Terminada la memoria de aquel Encuentro, nos dispusimos al gran ejercicio de escucha y compresión para recibir con caridad fraterna las experiencias de cada uno.

1. Las experiencias vitales de cada misionero

Con el ambiente propicio y las instrucciones precisas comenzamos este espacio que duró dos días largos. La retórica estuvo de fiesta, hubo expresiones de todos los colores, imágenes variadas, tonos diversos y hasta lágrimas grises. Brotaron los orgullos y las humildades, las frustraciones y las esperanzas, los desaciertos y las satisfacciones, las buenas y las malas herencias, la fraternidad comunitaria y su indispensable valor y hasta los nulos intentos por vivirla.

Y en medio de todo, las grandes interrogantes: ¿Cómo pasar de ser simples funcionarios a testigos?, ¿Cómo resignificar nuestra presencia en cada posición misionera de la Provincia? Estas interrogantes nos han abierto el camino para reinterpretarnos y buscar las formas de mantener nuestra forma, todo con el fin de encontrarnos con lo más urgente, oportuno y eficaz en nuestra vida misionera de cada día.

2. De la misión de Usulután

Parte de la propuesta para la reunión fue conocer el trabajo misionero que los claretianos realizan en el país que nos acoge. De modo que nos desplazamos hasta la misión de Usulután, donde tuvimos un agradable encuentro con la comunidad católica del Cantón Desmontes, atendida por los misioneros que allí se encuentran. El P. Albin nos presidió la Eucaristía que concluyó con una cena en la casa de una familia del lugar. ¡Excelente vivencia!

3. Sobre el activismo y otros demonios

El cansancio en el camino de la fidelidad y las claves para el discernimiento en la vida apostólica iluminaron nuestra parte formativa en la reunión. Los demonios del activismo, la autoafirmación, la ironía y la burla marcaron los diálogos de las respectivas plenarias, quedando los dos últimos como los que prevalecen en nuestra Provincia. A juicio de los presentes, estos demonios provocan mucho daño sobre todo aniquilando iniciativas y situaciones personales. El texto advertía constantemente de la tentación de ser “monotemáticos” y de la impaciencia en la vida apostólica.

Se hizo basto hincapié también en el cansancio en la vida espiritual y sus causas. Se nos recordó que no somos supermisioneros ni francotiradores; somos herederos de una gran riqueza misionera en la Provincia a la cual hemos de responder con sano realismo y sobre todo somos proseguidores de la causa de Jesús de Nazaret, al estilo del Padre Claret. Que Dios nos conceda ir siendo eso que soñamos que ya somos: sus testigos.