Por: Freddy Gabriel
Santa María de Jesús, Guatemala
18-7-2025
La Parroquia El Dulce Nombre de Jesús es mucho más que una iglesia. Es un lugar sagrado donde se fortalece nuestra fe y se reúne nuestra comunidad. Su presencia imponente y serena en el centro del pueblo es símbolo de esperanza y amor para todos los que se acercan con el corazón abierto.
El pasado 8 de julio de 2025, un fuerte terremoto sacudió nuestra tierra y la parroquia sufrió serios daños. Sus muros que por años han acogido nuestras oraciones y celebraciones, fueron golpeados. Pero a pesar de las heridas materiales, la fe permaneció firme. La parroquia sigue viva, y con ella, la esperanza de todo un pueblo que no se rinde.
Cada rincón de este templo guarda historias de bautizos, primeras comuniones, bodas y momentos de profunda oración. Al entrar, se siente la paz y la presencia viva de Jesús, cuyo nombre bendice este lugar y nos recuerda su amor infinito y misericordioso.
Las misas, las procesiones y las actividades pastorales continúan; ahora con más fuerza, como un acto de fe, de unidad y de resiliencia. La Parroquia El Dulce Nombre de Jesús no es solo un lugar donde vamos a rezar; es nuestro refugio, nuestra casa espiritual, y el corazón firme de una comunidad que, aún en medio de la adversidad, sigue caminando con Dios.