Ciudad de Guatemala, Guatemala

27.9.2024

     Con el lema “Reavivando el fuego de nuestro compromiso por la justicia, la paz y el cuidado de la creación” (Tim 1,6), los misioneros claretianos y los delegados de las posiciones misioneras en Centroamérica, han llevado a cabo del 23 al 27 de septiembre, el encuentro Provincial de Solidaridad y Misión en Guatemala, atendiendo al sexto sueño congregacional. En sintonía con la realidad que vive la región y comprometidos en la misión que tenemos especialmente con los más desfavorecidos de nuestra historia.

El encuentro ha permitido el discernimiento de la realidad a la luz de la Palabra, de la Doctrina Social de la Iglesia y de los documentos congregacionales. Nuestra preocupación por los que sufren surge desde la misma fe, partiendo de la Palabra de Dios, apostando por los débiles, frágiles, perdedores, pues Jesús se identifica con ellos. ¿Quiénes son los más frágiles según el Papa Francisco? Los migrantes, los sintecho, los toxidependientes, los refugiados, los pueblos originarios, los ancianos cada vez más solos y abandonados, los que son objeto de trata de personas, las mujeres, niños por nacer, sin olvidar a los que no tienen un trabajo. Los documentos congregacionales hacen un fuerte llamado a no desoír el clamor de los pobres, el clamor de la tierra y el clamor por la justicia, a ser abogados creíbles de sus causas, a defender la vida, la justicia y la paz, a abandonar la neutralidad cómplice.

     El trabajo dinámico del encuentro ha facilitado a los equipos nacionales articular compromisos desde JPIC, INTERCULTURALIDAD Y PROCURA. Conforme a la realidad de cada país. Estos compromisos están concatenados a la Casa Común, Movilidad Humana y Derechos Humanos. El análisis de la realidad y el testimonio de algunos hermanos permitió escuchar de primera mano la impactante realidad que sucede en Centroamérica, un ejemplo concreto es la migración de miles de hermanos que van en busca de “un futuro mejor”, solidarizándonos con los familiares de aquellos que perdieron la vida durante la travesía, así mismo como creyentes del Dios de la vida acogemos a aquellos hermanos que son desplazados de sus patrias.

Este encuentro de Solidaridad y Misión nos compromete a ser embajadores y semillas de esperanza para nuestros pueblos y comunidades claretianas insertos en la misión, una misión encarnada desde la escucha y práctica de la Palabra de Dios. Así mismo atentos a los signos de los tiempos desde la realidad que nos pone en camino y nos compromete caminar juntos construyendo el Reino de Dios y su justicia. Quizás somos diferentes en el color de la piel, pero no en el color de la sangre, pues todos compartimos la misma humanidad, creada por el mismo Dios. El Papa Francisco nos recuerda en Evangelii Gaudium: “El Evangelio nos invita siempre a arriesgarnos en el encuentro con el rostro del otro, con su sufrimiento y con su cultura” (EG, 88).