Por: Rafael Villalobos S.
San José, Costa Rica
18.6.2024

     En la visita del Papa Francisco a Lampedusa, ante la realidad de dolor y sufrimiento tan palpable decía: “Hoy nadie en el mundo se siente responsable por esto; hemos perdido el sentido de la responsabilidad fraternal; hemos caído en la actitud hipócrita del sacerdote y el sirviente del que Jesús habla en su parábola del Buen Samaritano”. “Miramos al hermano medio muerto al lado del camino, tal vez pensamos “pobre” y continuamos nuestro camino”. Repitió la pregunta de Dios a Caín: “¡¿Dónde está tu hermano?!” Y agregó: “¿Quién ha llorado por la muerte de estos hermanos y hermanas de la barca? La globalización de la indiferencia nos ha quitado la capacidad de llorar”.

¿Cómo transformar esta realidad de indiferencia? ¿Cómo generar una cultura de cuidado, de solidaridad y esperanza? ¡María nos enseña el camino! En la semana del 5 al 12 de junio, en la Casa Claretiana de Ejercicios Espirituales, vivimos una hermosa experiencia de reflexión, oración y fraternidad. Participamos en este camino: Cursillos de Cristiandad, Las Comunidades de la Iglesia de Ladrillo, El Centro Bíblico Para que Tengan Vida, Juventud Claretiana, Justicia, Paz e Integridad de la Creación, Seglares Claretianos y la Familia Claretiana.

Un hilo conductor nos fue guiando: “El Hijo de Dios, en su encarnación, nos invitó́ a la revolución de la ternura” (EG 88). “Cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño. En ella vemos que la humildad y la ternura no son virtudes de los débiles sino de los fuertes, que no necesitan maltratar a otros para sentirse importantes” (EG 288).

Herederas, herederos, del espíritu que animó a Claret, estamos llamados a “un estilo profético de vida que recibe del Corazón Inmaculado de María una impronta peculiar. Ella nos enseña que, sin corazón, sin ternura, sin amor, no hay profecía creíble” (EMP 20).

     ¿Cómo favorecer e impulsar la Revolución de la Ternura inspirada en María de Nazareth? Algunas claves que reflexionamos fueron:

Entrañas de Compasión ante quien sufre.
Invitación a tener entrañas de compasión ante el sufrimiento humano. La compasión no es solo un sentimiento, sino una acción concreta de solidaridad. Como María en la visita a su prima Isabel, somos llamados a acercarnos a los que sufren, compartiendo sus penas y alegrías, brindándoles consuelo y apoyo. Este llamado a la compasión es una respuesta a las injusticias y al dolor presente en el mundo, promoviendo una cultura del encuentro y la acogida.

La Dinámica de Justicia y Ternura
La justicia y la ternura son dimensiones inseparables de la vida del creyente. La justicia nos lleva a la búsqueda constante de la Voluntad de Dios que quiere vida plena para todos sus hijos e hijas, mientras que la ternura humaniza y enriquece esta justicia, llenándola de empatía y cuidado. Nadie queda al margen del Sueño de Jesús.

Modelo de una Evangelización Eclesial Bajo el Signo de la Bondad
María, con su disponibilidad total y su humildad, nos enseña a anunciar el Evangelio con un espíritu de servicio desinteresado y generoso. La bondad es clave en la evangelización, capaz de atraer a otros a la fe y de transformar vidas. Nuestras comunidades están llamadas a ser un refugio de bondad y misericordia para todos y todas.

«Que sean uno, para que el mundo crea»
La unidad entre los cristianos es esencial para la credibilidad del mensaje evangélico. Jesús oró al Padre para que sus seguidores fueran uno, como Él y el Padre son uno, para que el mundo crea (Juan 17:21). Somos una sola familia humana, la indiferencia ante quienes sufren no tiene cabida en el corazón de un creyente. Tanto dolor que palpamos a diario debe estremecer nuestras entrañas y darnos coraje para luchar por la dignificación de cada persona.

El Amor Entrañable a la Comunidad Evangelizada.
Finalmente, el amor entrañable hacia la comunidad es un pilar fundamental en la cotidianidad. Este amor entrañable se manifiesta en el cuidado, el acompañamiento y el servicio constante a los demás, especialmente a los más vulnerables. Esto nos hará no sólo creyentes, sino creíbles.

   Todo un desafío para vivir día a día. ¿Qué opción tomamos en nuestra vida? ¿Compasión o indiferencia; calidez o frialdad; amabilidad u hostilidad; generosidad o egoísmo; bondad o crueldad?

La Revolución de la Ternura ofrece una alternativa esperanzadora. ¡Que la Madre del Buen Ánimo nos aliente en este camino!