Por: Cecilia Bailey de Figueroa
Ciudad San Cristóbal, Mixco, Guatemala

19.4.2024

     Para hablar de la Pascua en la Parroquia Claret es necesario irnos un poco más atrás en el tiempo. Desde la cuaresma empezamos a vivir un ambiente de comunidad, en el que nos vimos unidos por un mismo sentido de preparación en nuestro retiro parroquial.

Esta preparación, nos llevó a vivir una Semana Santa en comunión entre los diversos grupos que conformamos la parroquia. Cada día, nos dimos cita los diferentes grupos pastorales y la feligresía en general, procurando así, un ambiente de hermandad.

Como consecuencia de esa experiencia de comunión, la Pascua ha sido una verdadera fiesta, iniciando con la Vigilia Pascual en la que coincidimos bebés, quienes fueron bautizados, niños y jóvenes de las catequesis de sacramentos, miembros de grupos pastorales y feligreses. Desde el domingo de Resurrección estamos viviendo el gozo y la alegría de saber que Jesús ha vencido la muerte y está con nosotros.

Estamos viviendo el amor de Dios a través de obras y gestos con los más necesitados, por ejemplo, los niños de la Pastoral infantil (los que permanecen en catequesis después de la Primera Comunión) ayudaron en el proyecto “la libra del amor” a preparar víveres para las familias que se apoya desde la Pastoral Social. Estos niños también tendrán la experiencia de convivir con las familias beneficiadas el día de la entrega.

La alegría de este tiempo se sigue viviendo de distintas maneras, sobre todo se siente una energía renovada que nos inspira y mueve.