Por: Iris Gordón
Ciudad de Panamá, Panamá
11.12.23

El pasado 2 de diciembre, se realizó la graduación de la primera promoción de la Escuela San Miguel del Santuario Nacional de Panamá. En un ambiente de mucha alegría y hermandad, luego de 3 años de estudio, los alumnos recibieron sus certificados de culminación y compartieron sus experiencias en la escuela, así como también dieron testimonio del cambio que han tenido en sus vidas tanto cristiana como personal luego de estos enriquecedores años de formación.

Le realizamos una entrevista a una de las graduandas, Marilyn González, quien nos cuenta sus vivencias en la Escuela San Miguel:

  • ¿Cómo ha sido tu experiencia en la Escuela San Miguel?
    MG: Tomé la decisión de entrar a la Escuela porque considero que como nos preparamos profesionalmente para nuestra vida laboral, también tenemos que prepararnos como católicos para poder vivir de una forma correcta nuestra fe. Soy catequista y es mi responsabilidad no quedarme con lo básico, si no que siempre hay que ir más allá. En la Escuela San Miguel aprendí lo fundamental que es conocer la historia de la Salvación y que en la Biblia está todo el contenido que yo como católica debo conocer para poder trasladarlo a mi diario vivir, en especial con mis niños de catequesis.
    La Escuela San Miguel ha sido una experiencia maravillosa, que sin duda ha cambiado mi perspectiva y la forma de vivir mi fe.
  • ¿Cómo ha cambiado tu día a día los conocimientos adquiridos en la Escuela San Miguel?
    MG: Lo principal para mí ha sido ser consiente de que me tengo que alimentar diariamente de la Palabra de Dios. La Escuela San Miguel sembró en mí esas ganas de leer la Biblia todos los días, entendiendo más las cosas y, por lo tanto, amando cada vez más la Palabra que nutre mi alma y mi vida. No se puede amar lo que no se conoce.
    En lo personal el tema que más me marcó fue el de los profetas. Al analizarlos puedo darme cuenta de que es un tema que nunca está desactualizado. Estamos llamados a ser profetas en nuestras vidas. Las mismas denuncias sociales que hicieron en su tiempo, son las mismas que tenemos hoy en día y nosotros como católicos debemos ser, al igual que ellos, promotores de la verdad y la justicia.
    Quiero destacar que en la Escuela San Miguel también se nos ofrece formación a nivel personal, con temas de crecimiento humano y esto es un perfecto complemento ya que pienso que la única forma de llevar una vida coherente con lo que profesamos, es conociéndonos a nosotros mismos, para poder identificar esas cosas que me impiden ser testimonio del amor de Dios y así poder trabajarlas.
    ¡Felicidades a la promoción 2023 de la Escuela San Miguel del Santuario Nacional!