“Abrirnos al Espíritu y, como María, dejarnos llevar a la cruz, para luego pasar a la vida y la resurrección que conduce a horizontes nuevos” P. Ismael Montero Toyos, cmf.

Ciudad de Panamá, Panamá; 24 de junio de 2023.
Por: E. Onel Pérez, cmf.


Luego de estar una semana reunidos, escuchándonos como comunidad, llegamos al último día de este encuentro, que iniciamos con la oración dirigida por nuestros hermanos de Panamá y Nuevas Generaciones.

Ya retomado el trabajo, continuamos con la presentación de la Secretaría de Nuevas Generaciones. El P. Julio Arváez, cmf., nos comparte los desafíos y retos de nuestra provincia como el comprender, acoger, escuchar, pero sobre todo acompañar a las nuevas generaciones, en sus distintas realidades; dejarnos empapar por su creatividad y hacerle frente a la crisis de valores y encontrar nuevos caminos juntos.


Seguidamente hicieron sus presentaciones la Pastoral Educativa, a cargo de P. Enrique Castro, cmf, haciendo referencia a las distintas posiciones educativas dirigidas por los Misioneros Claretianos, como el Colegio Claretiano de Costa Rica y el IFAD, en Darién, invitándonos a seguir apostando por la educación como un medio que ayuda a transformar realidades y dar una respuesta en situaciones concretas. El Hermano Hugo Agrazal, cmf., de la Pastoral Vocacional, nos presentó el trabajo que se lleva en la provincia en unión con laicos, dirigido a los jóvenes, para que descubran sus vocaciones. Igualmente, los Seglares Claretianos, representados por Adolfo y Cristina y Umaña, presentaron su labor y sueños de seguir incorporando nuevas generaciones, para seguir acompañando a los misioneros claretianos en este caminar.

En la tarde se trabajó por países los retos y desafíos que nos llevamos de este encuentro, viéndolo desde la esperanza y la apertura al Espíritu, que nos sigue impulsando a ser colaboradores de la instauración del proyecto de Dios en nuestras distintas realidades y ante los desafíos y propuestas que cada uno se lleva. Terminamos dando gracias a Dios, primero por el encuentro como familia claretiana, por los testimonios y los legados que cada uno ha presentado, pero también ponemos en manos de Dios, el futuro, nuestro caminar con esperanza y para ello, debemos abrirnos al Espíritu que nos ilumina por medio de la Palabra.

La Eucaristía, presidida por el Superior Provincial, P. Ismael Montero, nos hizo recordar que celebramos 100 años de historia y de testimonio de aquellos que han vivido la misión con pasión, para rescatar de ellos la creatividad de su fuego misionero, su ejemplo de cómo llevaron a cabo la misión y dar respuesta en un contexto distinto. Nos invitó a abrirnos al Espíritu, al ejemplo de María y dejarnos llevar por Él, hacia la cruz y luego, pasar hacia la vida, la resurrección, con la cual se nos abrirán horizontes nuevos; pero para ello, hay que estar atentos, y seguir avanzando con prudencia, ser capaces de afrontar caminos como tal y cómo nos enseña el Evangelio, no quedarnos en el pasado, sino poner odres nuevos, abrirnos a los vientos nuevos, es decir, dejarnos llevar por el Espíritu y tener la misión como nuestro tesoro. Nos recordó las tres prioridades del camino sinodal: la comunicación, la participación y la misión, debemos seguir caminando juntos desde la apertura del Espíritu y para ello debemos ver la realidad como la ve Dios y seguir avanzando con esperanza, lanzarnos, atrevernos y afrontar caminos nuevos.

Con este mensaje lleno de esperanza terminó la Eucaristía, dando un espacio para compartir algunos testimonios agradecidos de quienes colaboran con nosotros en la misión y luego de la cena de despedida, donde se dio un momento para compartir entre hermanos con recuerdos de diferentes países.

Con el corazón agradecido por poder encontrarnos, encomendamos nuestro caminar a las manos de Dios, al Corazón de María y a las inspiraciones que el Espíritu pueda suscitar en cada uno de nosotros, para seguir siendo arraigados y audaces en la misión.