Guatemala, 17 de julio de 2025
Por P. Freddy Ramírez, cmf.
Iniciamos la jornada con el rezo de Laudes a las 7:00 a.m., animado por los hermanos que misionan en Honduras, en torno a la temática de los sueños de Dios para nuestra Congregación. Inspirados por el texto de los discípulos de Emaús (cf. Lc 24,13-35), fuimos invitados a reconocer cómo el Señor camina con nosotros, incluso en medio de las incertidumbres. Este día fue especialmente reservado como jornada de retiro espiritual.
Después del desayuno, tuvimos la meditación central de la mañana, guiada por el P. Edgardo Guzmán, CMF, quien nos invitó a adentrarnos en el sueño de Dios, tomando como texto inspirador el pasaje de Habacuc 2,13. Con profundidad y sencillez, nos exhortó a acoger la visión de Dios con fe paciente, confiando en que su plan se cumplirá a su debido tiempo.
El resto de la mañana estuvo dedicado a la oración personal y al silencio contemplativo, con algunas preguntas orientadoras: ¿cómo me siento hoy dentro del sueño de la Congregación?, ¿qué palabras del sueño estimulan mi acción misionera?, ¿qué cambios me pide el Señor en mis actitudes y acciones?, ¿cuáles son las llamadas del Espíritu que hoy resuenan con más fuerza en nuestra Provincia?
Luego del almuerzo y del descanso, nos reunimos en grupos para compartir nuestras reflexiones. Fue un momento de escucha fraterna y de discernimiento comunitario, en el que tratamos de descubrir por dónde el Espíritu nos impulsa con mayor claridad.
Al volver a la sala capitular, el P. Pedro Belderrain, CMF, nos animó a mantener un espíritu contemplativo para vislumbrar el futuro de la Provincia, ayudándonos a identificar las tareas mayores que debemos asumir durante el próximo sexenio con un compromiso renovado y generoso.
La Santa Eucaristía, también animada por los misioneros de Honduras, fue presidida por el P. Daniel Monge, CMF. En la homilía, el P. Jeremías Lemus, CMF, nos exhortó, a partir del Evangelio de Mateo 11,28-30, a confiar en el Señor que nos llama, nos fortalece y nos ofrece su yugo y su carga dentro del camino provincial. En Él, la misión continúa y se renueva.
Después de la cena, volvimos al salón capitular para cerrar la jornada con una sesión de discernimiento comunitario. El P. Pedro Belderrain, CMF, nos ofreció algunos criterios para la elección del nuevo equipo de gobierno y nos animó a realizar, en grupos, un análisis de los rasgos que deberían caracterizar al nuevo Superior Provincial y al Ecónomo. Asimismo, dio la palabra a los hermanos que habían obtenido mayor votación en el sondeo previo realizado en las comunidades, para que pudieran expresar con libertad su parecer ante la eventual posibilidad de elección.
Concluimos la jornada recogidos en oración y confianza, encomendando al Señor el día siguiente, con la esperanza de seguir respondiendo con fidelidad al sueño misionero que arde en el Corazón de María.