Por: Manuel Acevedo
Darién, Panamá
21.01.2025
Las misiones son un pilar fundamental en la iglesia, ya que nos permiten cumplir con el mandato de Jesús de llevar el Evangelio a todas las naciones. Es a través de ellas que podemos mostrar el amor de Cristo de una manera práctica y tangible, impactando vidas y transformando comunidades enteras.
Una Iglesia que no sale a anunciar a Jesucristo, no es misionera y, si la Iglesia no es misionera, deja de ser Iglesia.
Acogiendo todas estas inquietudes, vimos la necesidad de crear en nuestro Vicariato de Darién, una escuela de formación de misioneros para llevar adelante nuestra tarea misionera en este amado territorio.
Así, el 25 de agosto del 2017, iniciamos el proceso de formación de agentes de pastoral de nuestras diez zonas misioneras.
Queremos que los agentes de pastoral fortalezcan su experiencia cristiana y puedan acompañar el crecimiento de las comunidades, a través de la celebración de la Palabra, la catequesis, las misiones kerygmáticas y participando activamente en las pastorales de sus zonas misioneras.
“Mi experiencia en la escuela me ha motivado a llevar la misión con más fe y alegría. Ahora comparto la palabra de Dios con las comunidades, visito los enfermos y las familias, esta formación ha cambiado mi vida, ayudándome a tratar mejor a los demás y a servir mejor a las comunidades”. (Cecilia Peralta, zona misionera de Río Congo).
Buscamos formar misioneros:
Capaces de iniciativas constantes para continuar la tarea misionera.
Con sólida formación doctrinal y apostólica, que los prepare para las tareas que deberán desempeñar.
