P. JOSÉ MARÍA GONZÁLEZ ESTEVE, CMF
8 de septiembre de 1932 – 12 de junio de 2024

     El Padre José María fue hijo de Luis y María, nació el 8 de septiembre de 1932 en Lleida, España. Realiza su Primera profesión en Vich el 16 de julio de 1950. Su Profesión perpetua el 12 de septiembre de 1953 en Solsona.

Es ordenado sacerdote el 17 de agosto de 1958, en Valls, Tarragona.

Destinado a la entonces Visitaduría de Centroamérica a la misión del Darién en el año de 1959. Llegó a Colón y se instaló en la comunidad del Carmen, trabajó afanosamente en la construcción del templo y en las misiones en la Costa abajo, que estaba ya conformándose con colonos venidos del interior de la república; es cuando organiza la comunidad de Coclesito. Es en estos tiempos en los que se inicia con los Cursillos de Cristiandad.

Terminada su etapa de misión en el Vicariato del Darién pasa a Jinotepe en Nicaragua, dedicándose a la atención del pueblo fiel y visita a las comunidades campesinas. Pasó posteriormente a San Salvador en El Salvador.

Para 1972 lo encontramos ya en Panamá en el Santuario nacional y dedicado a las clases en el Colegio María Inmaculada, y trabajando en la promoción vocacional. En 1976 es destinado al Colegio Claretiano de Heredia en Costa Rica, en donde se le da el encargo de cumplir a tiempo completo como responsable de la Pastoral Vocacional; lo lleva adelante con empeño y muy buenos resultados, además de abrir también las posibilidades de nuevas vocaciones para otras congregaciones religiosas.

En febrero de 1977 es destinado a la Casa de Ejercicios Espirituales con el mismo encargo de Promotor Vocacional Provincial. Sin abandonar la razón para la que fue destinado, se suma a los Cursillos de Cristiandad e inicia su tiempo de misiones populares por los diversos campos de Costa Rica de donde es llamado. Fueron años felices para él, de mucho trabajo, pero de mucha satisfacción.

En 1983 es trasladado a la comunidad de Aguadulce, como superior y párroco; contaba esta comunidad con el Noviciado de Centroamérica, en el pueblo aledaño de Pocrí, así los novicios pudieron admirar el espíritu y ahínco misionero del padre José María.

Es nombrado Ecónomo Provincial la primera vez en 1986, y una segunda en 1989; atendiendo además como párroco de Santuario Nacional en Panamá. Terminado este servicio regresa a la Casa de Ejercicios Espirituales, donde se dedica al apostolado de la pluma, como ya antes lo hiciera. Posteriormente en sintonía con los destinos a raíz de la integración de la Provincia, es destinado a Tela, departamento de Atlántida en Honduras. Desarrolla su apostolado con mucho entusiasmo, hasta que sufre un accidente que le hace perder el ánimo. Estando ya recuperado físicamente es trasladado nuevamente a la Casa de Ejercicios Espirituales, donde se dedica a colaborar ya con más tranquilidad en la atención espiritual de los fieles. Fue decayendo su salud y es trasladado a la Residencia Claret en donde pasó los últimos años de su vida.

Hombre claro y sincero, cercano, apostólico, recio misionero, activo y entregado, amante de la naturaleza, aficionado a cultivar orquídeas. Como buen claretiano muy dado al ministerio de la Palabra, tanto hablada como escrita. Buen superior y párroco, fiel ecónomo local y provincial. Firme creyente de los medios de comunicación que desarrolló con los audiovisuales y la fotografía, de la misma manera que incursionó en la radio y la televisión.