Ciudad de Guatemala, Guatemala

Julio 2023

Por: Oscar Antonio García González

Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala

Las guatemaltecas y guatemaltecos, durante los últimos seis meses, venimos viviendo el proceso electoral, el cual nos permite elegir a nuestras autoridades para un periodo de cuatro años. Este proceso no ha sido fácil, ya que en el camino electoral no se permitió a candidatas y candidatos participar en iguales condiciones y la cooptación de poderes del estado de Guatemala ha permitido negarles la participación y sacar de la contienda a quienes que de alguna forma no coinciden con los intereses de grupos políticos y de poder en Guatemala.

Como creyente comprometido y como ciudadano, en medio de esta situación, nace la reflexión de cómo debería de ser mi participación ciudadana y política en este momento de la historia. En el Concilio Vaticano II se nos llama a ser hombres de Iglesia en el corazón del mundo, por lo que salir y emitir un voto consciente es un deber para buscar el bien común. Esto nos acerca a la construcción del Reino de Dios.

¿Y qué es un voto consciente?. Es el que busca en las candidatas y los candidatos un perfil de honestidad y transparencia, de diálogo y escucha de las necesidades de las personas y sus comunidades, que tengan propuestas claras y concretas, que cuenten con planes de gobierno, que estén abiertos al diálogo con la población, que su compromiso sea con la no violencia y la justicia, con el progreso y el bien común, y que su trabajo esté destinado al desarrollo integral de la persona humana para que así podamos vivir una vida digna.