Por: Walter Alexander Cuy Vásquez, cmf

Córdoba, Argentina
06.01.2025

     Mis hermanos me han dado el privilegio de darles unas palabras de agradecimiento en consonancia con nuestra misión universal; de corazón les digo muchas gracias, Matyox, Obrigado, thank you, aguyje.

Damos gracias a Dios, a nuestra Querida Congregación, a los superiores mayores, a los formadores, a nuestras familias y toda esa gente que es parte de nuestro proceso formativo. A unas semanas de llegar a Argentina, alguien me dijo “la gente acá es re-linda” y es cierto. Hoy agradecemos a toda esa gente re-linda que hemos conocido en Santiago del Estero, Jujuy, el Chaco y Córdoba, con quienes hemos compartido parte de nuestra etapa de Noviciado. Esperando en Dios que hayamos dejado algo en ustedes, algo más que dolores de cabeza jejeje, pero sepan que nos llevamos mucho de ustedes desde el ritmo en la sangre cuando suena una chacarera, el gusto de un mate compartido con criollitos, las meriendas azucaradas y las empanadas y lo más importante todas las experiencias vividas que nos han marcado. Gracias por recibirnos como parte de su familia y hacernos sentir en casa aun estando lejos de ella.

     Ha sido un año de grandes retos que supone la vivencia de 20 jóvenes de 9 países con costumbres diversas, pero nos ayudó a darnos cuenta de que lo que nos une: “la vocación claretiana y Jesús como centro”, es más fuerte que aquello que nos separa. Faltan algunos rostros entre nosotros hoy y no queda más que agradecer su paso por nuestra vida. Somos conscientes que no es mérito, es gracia; que no somos los mejores de la lista, pero que Él mismo que se puso a caminar con nosotros y supo cómo hacer arder nuestros corazones nos dará las fuerzas para seguirle y llevarlo a donde vayamos, siendo presencia viva de Él. Que dicha que un día como hoy de la manifestación de nuestro Señor nos consagramos como Hijos del Inmaculado Corazón de María que nos hemos formado en la fragua de su corazón y queremos seguir formándonos por lo que nos queda de camino…

Respondiendo a la gracia recibida
consagramos hoy nuestra vida
con nuestros defectos y dones
con miedos, pero aún más ilusiones

de ejemplo, un alma enamorada
y de vida apasionada
que va guiando nuestro proceso
siendo buenos Hijos como él quiso

Conocer, Amar, Servir y Alabar
verbos que hemos de vivenciar
también que la caridad de Cristo nos urja
y grandes misioneros surjan

Formados en la Fragua del Inmaculado Corazón
queremos ser luz en cualquier nación
servidores de la Palabra en fidelidad

conservando siempre nuestra identidad

Gracias Señor por la vocación recibida
un sueño que merece la vida
y que queremos encarnar en acciones
nos encomendamos siempre a sus oraciones.

Profesos:
Osman Miguel Pernett Tobío, Colombia
Ricardo Ortiz Cruz, México
Danilo Dambroz Soprani, Brasil
Javier Francisco Campos Navarro, España
Cristian Joel Cruz Zeas, Nicaragua
Jonathan Ospina García, Colombia
Walter Alexander Cuy Vásquez, Guatemala
Marco André Córdova Montes, Perú
Bruno Rafael Silva Fernandes, Brasil
Fabricio Gotelip Da Costa, Brasil
Albert Jesús Coll Celis, Venezuela
Antonio Carlos Da Silva Vera, Brasil
Dayler Sttill Ortiz Ramos, Colombia
Roberto Carlos Cueva Villalba, Paraguay