Ciudad de Panamá, Panamá; 23 de agosto de 2023.

Por: Iris Teresa Gordón

El pasado 13 de agosto inició la novena al Inmaculado Corazón de María, una novena muy especial, pues se trata de la “novena centenaria”; un momento histórico, lleno de emociones, donde dimos gracias a nuestra Madre por los 100 años de la presencia Claretiana en Panamá. La fiesta inició con una concurrida caravana de autos decorados con globos, música alegre y un pueblo de Dios que se desbordaba de felicidad, que, junto a la imagen del Inmaculado Corazón de María, recorrieron las principales calles de la ciudad de Panamá. Les mostramos a todos que estamos de fiesta y que agradecemos a Dios y a María porque 100 años después, el legado del Padre Claret permanece como fuego que arde.

Durante los nueve días se contó con la presencia de los grupos parroquiales del Santuario Nacional, quienes participaron activamente en las Eucaristías, llevando ofrendas de alimentos secos y artículos de higiene personal para los que más lo necesitan y se trataron diversos temas relacionados con el carisma Claretiano, entre ellos: “Una parroquia unida por la virtud y a imagen de la Trinidad”, “Somos personas en marcha, caminando juntos”, “Participamos en la misión”, “Pueblo misionero de Dios”, entre otros. También recordamos a los Mártires de Barbastro, aquellos misioneros que dieron testimonio de unidad, de comunión con Cristo y de amor a la Iglesia de Jesús y se nos invita a imitarlos; teniendo identidad de parroquia, de comunidad y sintiéndonos parte del Santuario Nacional, como la gran familia que somos. Nos une el amor a Cristo y al corazón de María.

De manera especial, durante las celebraciones, se hizo remembranza y homenaje a los primeros misioneros que llegaron a suelo panameño: José Benet, Juan Punset, Antonio Anglés, Fortunato Muñoz, Hilario Garbayo y Francisco Arias. Gracias al Espíritu Santo fueron llevando el Evangelio en distintas parroquias, donde se dedicaron a servir a Jesús y al prójimo, siendo unos verdaderos Hijos del Inmaculado Corazón de María: Hombres que ardieron en caridad y abrasaron por donde pasaban. Dejaron raíces tan fuertes que 100 años después, siguen dando frutos.

La noche del sábado 19 de agosto, fue una noche hermosa para la familia Claretiana del Santuario Nacional. Salimos a las calles en procesión para acompañar a la imagen del Inmaculado Corazón de María, en un ambiente de fraternidad, alegría y agradecimiento. Niños y adultos caminamos cantando al ritmo de bandas, mostrando nuestro inmenso amor al Corazón de María. El domingo 20, compartimos como comunidad en la Feria Parroquial donde disfrutamos de una carrera caminata, comidas, bailes, artesanías y compartimos como hermanos la alegría de ser parte de la historia, de ser parte de la celebración del Centenario de la presencia Claretiana en Panamá.

Finalmente, el 22 de agosto llegó el día esperado por todos. Un día de regocijo, donde nos reunimos como comunidad y parroquia para celebrar al Inmaculado Corazón de María y a dar gracias por estos 100 años de herencia misionera. Se resaltó el trabajo realizado por los Claretianos especialmente en Darién y Guna Yala y se nos motiva a revisar nuestra tarea misionera, para estar siempre en camino como María, inclusive en los momentos más difíciles, como lo hizo Ella al pie de la cruz.

Gracias a Dios y al corazón de María por estos 100 años de presencia Claretiana en Panamá. Misioneros Arraigados en Cristo, Audaces en la Misión.