San Salvador, El Salvador
3-07-23 Por: Gabriel Dion Klau, cmf
La palabra “JASMERAH – Nunca olvide la historia” es una palabra indonesia utilizada por el primer presidente de la República de Indonesia para recordar al pueblo que no olvide la historia. Esta palabra me motiva para seguir reflexionando en la fiesta de fundación congregacional. Cada vez que celebro este día, lo que siempre viene a mi mente son las palabras del fundador: “Hoy, comienza una grande obra”. Con una pasión ardiente, acompañada de un fuerte compromiso, Claret se mantuvo firme y fundó esta amada congregación. A partir de entonces el fundador hizo una nueva historia en la Iglesia.
La conmemoración del día de la fundación es remembranza de una historia que ciertamente lleva a todos a volver a esa memoria. Es una forma de respeto por el compromiso del fundador, así como de amor por la congregación. No es sólo celebrar una historia que se circunscribe a una fecha, un mes y un año, sino una rotación del tiempo que invita a cada Claretiano a hacer vivir hoy el espíritu de esa historia y proyectarla en el futuro, para que el espíritu de la historia siga vivo en la vida cotidiana. Esta celebración es una manera de fortalecer el compromiso de comprender, amar y seguir enraizando el carisma y la espiritualidad del fundador. También como plataforma común para mirar un momento hacia atrás, para ver hasta qué punto este espíritu de convicción ha calado en la vida de todo Claretiano.
Heredemos el fuego, no las cenizas, heredemos el espíritu y carisma del fundador, no la fecha, mes y año en que se formó la historia.