Darién, Panamá; 21 de abril de 2023.

Por: Victoria Pantoja

“Hola hola…” Así empezó todo, con un chat del Padre Julio hacia los jóvenes de la Pastoral Juvenil Claretiana del Santuario Nacional. Les preguntó cuáles eran sus planes para Semana Santa y  les presentó una alternativa: misionar al Darién. Por diferentes temas, quienes pudieron decirle sí a esta aventura fueron 9 jóvenes: Joaquín, Tomás, Samuel, Denisse, José, Luis,  Daniel, Daniela y Victoria. 

El objetivo era compartir la Semana Santa con las familias de dos comunidades: Canglón y Quebrada Félix. Estuvieron desde el Jueves Santo al Domingo de Resurrección, hospedados en el Instituto Forestal Agropecuario de Darién. Ahí los recibieron el Padre Enrique, el hermano Hugo y  la Sra. Raquel, quien preparaba la deliciosa comida.

Por las mañanas, se dividían en dos grupos dependiendo de la comunidad asignada. Una vez allí, se encontraban con los delegados: los señores Agustín y Rey. Luego en grupos más pequeños se dirigían a las casas donde conocían las diferentes realidades de las familias y compartían momentos de oración, cantos y dinámicas. Hicieron misas diarias, actividades con niños, vía Crucis, Vigilia Pascual e incluso una noche de película. Para cerrar, se celebró la misa de Resurrección con un sancocho incluído.

Cada joven se llevó en su corazón esta experiencia, las familias quedaron con ansias de reencontrarse.  Fue una misión corta pero sustanciosa, se sentía la presencia de Cristo viendo las sonrisas y miradas de los habitantes. Regresar a casa se sentía distinto, habían vivido algo totalmente alejado a sus vidas diarias.