San José, Costa Rica, miércoles 3 de julio de 2019

En el tercer día capitular hemos comenzado con la oración de laudes a las 7:00 am, encomendando la jornada al Espíritu del Dios de Jesús.

Hoy estuvo de moderador el P. Marco Antonio Pineda, cmf. Toda la mañana fue dedicada a la escucha de las respuestas que el Gobierno preparó a las interrogantes planteadas el día anterior en la lectura y reflexión de las memorias. Al terminar este trabajo, intervino el Presidente del Capítulo, el Hermano Carlos Verga, cmf., resaltando la importancia de la vida compartida en las memorias, el cuidado mutuo y gratuito, así como la invitación a hacernos cargo de la realidad que nos acompaña en todas las dimensiones de nuestra vida, teniendo en cuenta las exigencias del Evangelio que expresamos en nuestros documentos.

Por la tarde, los grupos de trabajo leyeron y reflexionaron sobre los rasgos carismáticos, haciendo correcciones o aportes.

Caída la tarde, a las 6:00 pm, celebramos la Eucaristía haciendo memoria del Apóstol Santo Tomás. Presidió el Padre Manuel Sánchez, cmf., y concelebraron los padres Freddy Ramírez y Samuel Cruz, cmffs. El Padre Manuel nos recordó que la fe va más allá de lo táctil y que vale la pena entregar la vida por la construcción de la Iglesia. Nos dijo que hay que poner la plena confianza en el Espíritu y dejarnos guiar por él en la construcción de nuestro proyecto misionero.

Terminamos la jornada del día haciendo un ejercicio de discernimiento por grupos sobre los candidatos del futuro equipo de gobierno a partir del sondeo realizado por la Provincia, y finalizamos con la lectura de un poema que nos envió el Padre Jesús Aramendía, cmf., desde Panamá:

 

EN COMUNIÓN REUNIDOS

Amigos, aquí presentes, en comunión reunidos,
que de las periferias, a San José habéis venido,
deciros quiero a todos, que el plazo está vencido,
y elegir ahora toca a “obreros comprometidos”.

Precisa que tengamos el “pneuma” del Señor,
y el carisma avivado de nuestra vocación;
con un mismo propósito y un sólo corazón,
los pasos enrumbados, en la misma dirección.

Que nuestros ojos vean, siempre lo más urgente,
y los oídos capten la voz del indigente,
que el amor apremiado, aborde al negligente,
y en los suburbios Cristo, se haga a todos presente.

Señor de tantos prados, amarillos de mies,
¡corazón fuerte danos, cual le diste a Claret!
Oigamos la Palabra, que grita hiriente y fiel:
“corred a los confines, mis mensajeros sed”.

Que el Corazón sin mancha, de la Madre María,
-nuestra FRAGUA rusiente, y motor en la vía-
Nuestra “pasión” renueve, y llene de osadía,
Para anunciar a los hombres, “MENSAJES de Alegría”.

Jesús Aramendía, cmf.
Las Cumbres, 5-VI-2019

 

Compartimos también el poema enviado por el P. Lamberto Picado, cmf., desde El Salvador:

 

A LOS CAPITULARES

No sois Padres de la Iglesia,

ni sois Padres conciliares

–tampoco sois sinodales-.

Sois simplemente los miembros

de nuestras comunidades…

Qué gran tarea lleváis

en la mente y en las manos,

para hacer, no muchas normas

sino valientes hermanos…

No llevéis mil herramientas

para hacer muros muy altos…

Haced puentes que nos unan

y nos hagan más cercanos.

Sueñen en las periferias…

no en hacer sabios tratados;

pónganse las luces largas

para ver a dónde vamos…

No podemos fracasar

de nuestro “ser” claretianos.

Daros un baño de sangre

del Señor crucificado.

Y salid oliendo a oveja

con el olor del rebaño.

Echad mucha leña al fuego

para que en amor ardamos;

porque, si el horno se apaga,

¡cosecharemos pecados!

Y volved con nuevo ardor

para hacer nuevo el trabajo.

 

P. Lamberto Picado, cmf; 2019

——

P. Carlos Salvador Menjívar, cmf.

Equipo de Comunicación del Capítulo