Por: Elsa Lorena Pinzón
Ciudad de Panamá, Panamá
22.03.24

     Hace 8 años hice mi Retiro de Emaús en la Parroquia Santuario Nacional del Corazón de María, justo en un momento que sentía que debía escuchar los planes del Señor en mi vida. No tenía idea que al ir por ese camino, cambiaría mi vida, para el servicio y gloria del Señor.

Aprendí a sobrellevar mis cargas que continuaron siendo las mismas después del retiro, pero ya desde el amor, con paciencia, desde la comprensión para con la familia, mis amigos y conocidos, incluso tener una mayor empatía con mi prójimo.

Ha sido un permanecer en el camino con Jesús Resucitado a mi lado, queriendo compartir con más mujeres esa alegría que tengo en mi vida, por haber reconocido a Jesús en el partir del pan, en las miserias de mi vida, en las necesidades de mis hermanos en Cristo y mi corazón dispuesto a recibir su perdón y su gracia. ¡Qué más puedo pedir!

En Emaús vivimos la experiencia plena del servicio, pues tenemos oportunidades de poder compartir desde esa misericordia, ese amor que nos tiene el Señor.

Emaús te mantiene en el camino, disfrutas lo que haces para el Señor en Comunidad. Nos mantenemos activas procurando el poder servir a los demás desde nuestra cotidianidad, y como dice el Papa Francisco, salimos a las periferias a mostrar ese camino que estamos recorriendo de ida y de vuelta. Nunca más te sentirás sola, pues te acompañan tus hermanas en Cristo y puedes compartir juntas y crecer en Comunidad.