Por: Mauricio Borge, cmf
24.10.2023

Ver fotos es algo que siempre me ha gustado, era como tener una ventanita por donde dejar entrar muchos recuerdos y sentimientos. Estando en la vida religiosa, cada vez que volvía a la casa de mi familia, tenía la oportunidad de repasar la gran cantidad de álbumes que tenía mi madre, y recordar… y re-vivir. Y en la medida que van pasando los años, pareciera que esa vida se va quedando grabada en pequeñas instantáneas que van congelando el tiempo.

La primera semana de octubre de este año, concretamente los días 3, 4 y 6 de octubre, los misioneros claretianos de esta Provincia de Centroamérica tuvimos la ocasión de celebrar la Semana de Espiritualidad Claretiana, acontecimiento que ya venimos haciendo desde hace varios años. Es una semana en la que claretianos y laicos aprovechamos para reflexionar en temas de nuestra espiritualidad misionera.

Este año, la Semana de Espiritualidad fue como abrir un álbum (o aplicación) de fotos, y permítanme compartir cómo fue esta experiencia. Los claretianos en Centroamérica estábamos cerrando nuestra celebración jubilar con ocasión de los cien años de la llegada de los claretianos a Panamá. Por eso, para cerrar este año jubilar, quisimos dar continuidad a lo que iniciamos el año pasado, trayendo ahora a la memoria –memoria agradecida-experiencias, anécdotas, datos históricos, lugares, nombres concretos y algunas cosas más de cómo el carisma claretiano se ha ido extendiendo por toda Centroamérica. Cada día lo dedicamos a abrir el álbum de fotos de dos países: Panamá y Costa Rica, El Salvador y Nicaragua, Honduras y Guatemala. Nos dimos cuenta de que el álbum es muy grande, y que el tiempo sólo dio para detenernos en algunas de esas imágenes, dejándonos el deseo de ver más, de recordar más, de agradecer más.