San José, Costa Rica; 18 de abril de 2023.

Por: Rafael Villalobos Segura

Hoy resuenan con mucha fuerza las palabras de San Agustín: “El primer libro que Dios escribió fue la Creación. Es a través del Libro de la Vida como Él quiere hablar con nosotros, cada ser humano es una palabra ambulante de Dios”.

¿Por qué no somos capaces de reconocer que estamos viviendo en medio del Libro de la Vida y que cada persona es una página viviente de ese libro divino? 

El Obispo de Hipona dice que es por nuestra manía de querer dominar, de creernos dueños de todo, como obstruimos la mirada contemplativa.

Esto nos ha llevado “a una sola y compleja crisis socio ambiental” LS 139.

Ante esta dramática realidad que vivimos como humanidad nos preguntamos: ¿qué estamos haciendo en este mundo?, ¿cómo asegurarnos un futuro que sea esperanzador para todos los seres humanos y para la Casa Común? 

JPIC, con una espiritualidad centrada en el Proyecto de Vida de Dios para toda su creación, nos invita a un estilo de vida sencillo, fraterno-sororal, solidario y ecológico, y a implicarnos, personal y comunitariamente, en la transformación del mundo, para que sea más humano, más a imagen del sueño de Jesús.

Se trata de algo integral porque “son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los más pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior” (Papa Francisco). 

Desde esta convicción, el Equipo de JPIC de Costa Rica, en el área del Cuidado de la Casa Común (liderada por Rosy Ríos), ha venido impulsando acciones pequeñas, pero sumamente significativas, animando una esperanza esperanzadora. 

  • Se ha sensibilizado sobre la pérdida de biodiversidad y la necesidad de sostenibilidad ecológica. Se ha participado en la limpieza de ríos, playas y potreros; recolección de semillas, construcción de viveros, siembra de árboles.
  • Se busca promover una economía ecológica, favoreciendo la producción y consumo sostenible.
  • Participación en acciones de incidencia política. Se han creado huertas comunitarias, huertas urbanas en las viviendas y en la misma Casa de Ejercicios Espirituales.
  • Alentamos a adoptar estilos de vida sostenible impulsando la reducción de los residuos y reciclaje, alimentación sana, movilidad activa.
  • Buscamos favorecer la educación ecológica en las comunidades.
  • Animamos talleres de espiritualidad inspirados en Laudato Si, que ayuden a descubrir la presencia amorosa de Dios en la creación entera, hacemos celebraciones litúrgicas basadas en la creación.

“Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor”. Antoine de Saint Exupery

No es una tarea sencilla, pero tenemos la certeza que el Dios de la Vida alienta, día a día, nuestra esperanza.