Panamá, 24 de mayo de 2015

Solemnidad de Pentecostés

 

Hermanos:

Espero que hayamos podido vivir con intensidad el culmen de la Pascua, este nuevo Pentecostés. Por mi parte, tras la visita a Guna Yala y Darién, el pasado viernes en la tarde, acabada la visita en mi comunidad del Santuario, recibí este correo del P. Josep Abella, Superior General:

“Te escribo con cierto carácter de urgencia porque estoy buscando un claretiano que pueda ser enviado a Cuba. Me explico. En Santiago de Cuba están ahora dos claretianos: el P. Gustavo Carnero, argentino, y el Hno. Manuel Pliego, de Bética. Gustavo tiene que regresar a Argentina por una situación familiar complicada y no hay modo de encontrar alguien que pueda asumir su puesto.

En Santiago de Cuba, además de la parroquia de la Trinidad -del tiempo del P. Fundador y que recientemente hemos restaurado nosotros- tenemos en Centro misionero cultural. Es un centro de evangelización muy importante en Cuba por el gran aprecio que hay hacia el tema cultural. Es un lugar de encuentro con personas que no se van a encontrar en una iglesia y con quienes se entra en un diálogo muy interesante. Se hacen exposiciones de pinturas de autores cubanos famosos, se tienen actividades de teatro con grupos de jóvenes, conferencias, etc. Se necesitaría una persona que se sepa mover un poco en este ámbito. El Hno. Pliego está al frente del programa social de la parroquia que da comida a unos 100 ancianos cuatro veces por semana. Esto permite entablar una relación con ellos/as y sus familias, lo que constituye también un aspecto importante en el contexto cubano.

En cuanto a la comunidad el Hno. Pliego es un hombre de comunidad. Por otra parte, están cerca los dos claretianos que atienden la parroquia de Songo-La Maya y se encuentran con cierta frecuencia. Tampoco están lejos los dos de Guantánamo.

Se trataría, pues, de ver si puedes sugerirme a alguien de la Provincia de Centroamérica. Le daría un destino por tres años y luego se podría evaluar la conveniencia de su continuidad o no. Trabajar en Cuba exige una cierta madurez, dadas las circunstancias en que hay que hacerlo.

Hoy, examinando la Memoria de gobierno que habéis enviado, leía lo que escribíais sobre la conveniencia de un compromiso más grande con la misión universal de la Congregación. He pensado enseguida en hacerte esta propuesta. Ya me dirás si ves alguna posibilidad. Puedes hablar con alguien que te parezca idóneo para este destino y me dices.”

Lo recibí como un gran reto. Pensé a qué claretiano de la Provincia puedo lanzarle la propuesta. Y al primero que se lo propuse aceptó. Se lo sugerí al P. General como pedía y, hablando entre ellos, se ha dado el destino. Aunque estamos necesitados en la Provincia, ha sido destinado a Santiago de Cuba el P. Álvaro Flores, actualmente párroco en Tela. Empezamos a cumplir otra de las razones de nuestra revisión de posiciones: colaborar con la misión universal de la Congregación.

Pero la cosa no ha acabado aquí. Se ha desencadenado un desafío mayor para nuestra formación inicial y toda la Provincia. Así me respondió el P. Abella:

“Me alegra mucho esta apertura de la Provincia de Centroamérica. Soy muy consciente de las necesidades que tenéis, pero creo que será positivo para la Provincia abrirse a otros horizontes. Lo será también poder recibir a claretianos de otras partes para que compartan vuestra vida misionera al servicio de los pueblos de Centroamérica.

Te dejo otra encomienda para que la puedas ver con más calma. Es una misión un poco más exigente porque implica el aprendizaje de una nueva lengua, el shona (o dos, si no se tiene conocimiento del inglés). Se trata de la misión claretiana de Zimbabwe. Han comenzado a pedir ingresar a la Congregación algunos muchachos de Zimbabwe y esto supone tener que dedicar alguno de los misioneros al acompañamiento de estos muchachos. La misión está confiada a la Provincia de Bética, que la fundó hace unos doce años, y cuenta con la colaboración de algunos claretianos de Chennai.

Si hubiera algún claretiano de Centroamérica dispuesto a colaborar en aquella misión, sería estupendo. Necesitamos enviar dos o tres personas allí y no es fácil encontrar voluntarios. Parece que a algunos les espanta África. Creo que la misión tiene una orientación muy buena y las opciones que se han hecho hasta ahora son verdaderamente misioneras y exigentes.”

Sé que no estamos para tanto, que tenemos comunidades sin suficiente personal en la Provincia. Pero que nos quede el desafío desde la formación inicial: la Congregación necesita una Provincia de Centroamérica misionera que colabore con Zimbabwe. Debemos impulsar la pastoral vocacional.

Es Pentecostés: que el Espíritu rompa los techos que nos hemos hecho, fruto de la búsqueda de seguridades, y nos empuje a mayor disponibilidad. Desde el Cenáculo con María somos lanzados al mundo entero.

Gracias, P. Álvaro, por tu disponibilidad. En estos momentos no tan fáciles para ti te apoyamos con nuestra oración y cercanía. Gracias por recordarnos con más fuerza que somos misioneros, hombres que ardemos en caridad.

 

Cordialmente,

Ismael Montero Toyos, cmf

Provincial de Centroamérica